martes, 21 de enero de 2014

Tesla y la electricidad inalambrica

En 1905, un equipo de trabajadores de la construcción en la pequeña aldea de Shoreham, Nueva York trabajaron para erigir una estructura verdaderamente extraordinaria. Durante un período de varios años, los hombres lograron ensamblar la estructura y el cableado para la Torre Wardenclyffe de 57 m. de altura, a pesar de las importantes insuficiencias presupuestarias y un par inconvenientes de ingeniería. El proyecto fue supervisado por su diseñador, el excéntrico e ingenioso inventor Nikola Tesla (10 julio 1856 – 7 enero 1943). En lo alto de su torre se alzaba una cúpula de cincuenta y cinco toneladas de metales conductores, y debajo de ella se extendía un sistema de ‘raíces’ de hierro que penetraban más de 300 metros en la corteza terrestre. “En este sistema que he inventado, es necesario para la máquina, para obtener un agarre de la tierra”, explicó, “de lo contrario, no podría sacudir la tierra. Hay que tener un agarre … de modo que el conjunto de la esfera pueda temblar”

La finalidad de esta estructura única era cambiar el mundo para siempre.


Los inventos de Tesla:
La tecnología de corriente alterna.
La corriente alterna era mucho más práctica y segura que la corriente directa de Edison.
En 1900 fue ampliamente considerado como el mejor ingeniero eléctrico de Estados Unidos. Esta reputación se vio reforzada por sus otras innovaciones importantes, entre ellas la bobina de Tesla, el transmisor de radio, y las lámparas fluorescentes.
En 1891, Nikola Tesla dio una conferencia para los miembros del Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos en la Ciudad de Nueva York, en donde él hizo una sorprendente demostración. En cada mano sostenía un tubo de descarga de gas, una primera versión de la bombilla fluorescente moderna. Los tubos no estaban conectados a ningún cables, pero no obstante, brillaban intensamente durante su demostración. Tesla explicó a los atónitos asistentes que la electricidad estaba siendo transmitida a través del aire por el par de láminas metálicas que rodeaban el escenario. Luego pasó a especular cómo se podría aumentar la escala de este efecto para la trasmisión inalámbrica de información y energía sobre un área amplia, quizás incluso sobre toda la Tierra, aplicando su teoria de la conductibilidad de la tierra y la ionosfera.


En 1900, el famoso financista JP Morgan fue fascinado por las convicciones de Tesla tras leer un artículo en la revista Century, en el que el científico describe una red global de torres de alta tensión que algún día podrían controlar el tiempo, retransmitir texto e imágenes de forma inalámbrica, y ofrecer electricidad en todas partes a través de la atmósfera. Morgan, con la esperanza de capitalizar el futuro de la telegrafía sin hilos, inmediatamente invirtió US $ 150,000 para trasladar el laboratorio de Tesla de Pike’s Peak-Colorado, a Long Island para la construcción de una planta piloto para el “World Wireless System“.Tesla decia:
“Tan pronto como termine, será posible para un hombre de negocios en Nueva York dictar las instrucciones y que inmediatamente aparezcan escritas en su oficina en Londres o en cualquier otro lugar. Él será capaz de acceder, desde su escritorio, y hablar con cualquier otro suscriptor de teléfono en el mundo, sin cambio alguno en el equipo existente. Un instrumento barato, no más grande que un reloj, permitirá a su portador escuchar en cualquier lugar, en, mar o tierra, música o una canción, el discurso de un líder político, la dirección de un eminente hombre de ciencia, o el sermón de un pastor elocuente, siendo dicho en otro lugar, por muy distantes que se encuentren. De la misma manera cualquier imagen, carácter, dibujo o impresión pueden ser transferidos de un lugar a otro. Millones de estos instrumentos pueden ser operados con una plante de este tipo. Más importante que todo esto, sin embargo, será la transmisión de energía, sin necesidad de cables, que se mostrará en una escala lo suficientemente grande como para llevar a la convicción. “
En esencia, la red eléctrica mundial de Tesla fue diseñada para “bombear” al planeta con electricidad entremezclada de las corrientes telúricas naturales que se mueven a través de la corteza terrestre y de los océanos. Al mismo tiempo, torres como la de Wardenclyffe arrojarían columnas de energía en bruto hacia la amigable ionosfera cincuenta millas arriba. Para aprovechar este conducto energético, las casas de los clientes estarían equipadas con una conexión a tierra enterrada y una antena esférica relativamente pequeña en el techo, creando una vía de baja resistencia para cerrar el gigante circuito de la Tierra-ionosfera. Buques oceánicos podrían utilizar una antena similar para extraer energía de la red en el mar. Además de electricidad, estas corrientes podrían llevar información a grandes distancias mediante la construcción de radio frecuencias junto con la energía, de forma similar a la tecnología moderna para enviar datos de alta velocidad de Internet a través de líneas eléctricas.
Si se hubieran podido o querido concretar los proyectos de Tesla, la electricidad gratis y comunicación inalámbrica hubieran estado en vigencia ya en la década de 1920.
En 1917describió la técnica de radar. 
En 1928, a la edad de setenta y dos años, presentó una de sus últimos patentes, en la que describe una ingeniosa máquina voladora ligera que fue un precursor temprano para el actual Vertical Short Takeoff and Landing (VSTOL) de aviones como el V-22 Osprey.Nikola Tesla murio en 1943; gran parte de su conocimiento se fue con él a la tumba.
Algunas investigaciones modernas y cálculos apoyan la afirmación de que la electricidad inalámbrica de Tesla no sólo es factible, sino que incluso podría haber sido una alternativa superior a la red extensa y costosa de las líneas eléctricas que cruzan nuestro mundo actual.
Si Wardenclyffe se hubiera llevado a cabo sin interrupción, Tesla habría podido conseguido una vez más alterar el curso de la historia. Acceso inmediato a la energía, la información, cilindros fonográficos piratas y fotos lascivas de fulanas en cueros en el TeslaNet pudieran haber dado inicio a la era de la información casi un siglo antes de lo previsto, por lo que el mundo de hoy sería un lugar muy diferente. Tal vez algún día podremos disfrutar del futuro que Tesla imaginó, aunque un poco tarde.
Fuente: damninteresting.com